miércoles, 31 de julio de 2013

EL MITO DEL DOBLE

           A lo largo del mes de junio/julio he podido disfrutar, entre otros, de dos libros y una película con un punto en común, la idea de EL DOBLE, LO DUPLICADO O LA COPIA.
         Por orden cronológico de lectura y visualización, el primero fue “El hombre duplicado” del Premio Nobel José Saramago, una serie de malas críticas realizadas al libro en las que se insinuaba que incluso podría ser una mala copia  me llevó a la segunda lectura que se corresponde con el  libro titulado “El doble” de Fiódor Dostoyevski , por último, el pasado  30 de junio emitieron por el Canal +, desde mi punto de vista, una magnífica película estadounidense de drama/ciencia ficción titulada “Otra Tierra”, dirigida por Mike Cahill.
En la obra de Saramago el protagonista, Tertuliano Máximo Afonso, descubre que en su ciudad vive un individuo que es una copia exacta a el, esta situación obliga al lector a hacerse preguntas y buscar respuestas, ¿Cómo saber quienes somos?, ¿Qué es la identidad?, pregunta esta que nos  lleva a reflexionar sobre aspectos como el de la diferencia, para algunos, inicio del racismo; ¿Qué es lo que nos define como personas individuales y únicas?; de ser posible, ¿podríamos intercambiarnos sin que nadie lo percibiese?; la novela de Saramago es un relato de intriga que nos introduce en una serie de cuestiones esenciales de la vida. El relato gira en torno a la frase de Tertuliano dicha al comienzo: “Se quien soy, no lo que soy”.

        Como decía, esas malas críticas, me llevaron a Fiódor Dostoyevski y así comprobar por mi mismo la realidad o no de la  copia; tras leer “El doble”,  escrito en el 1846, época en la que la psicología experimental comenzaba a dar los primeros pasos, no se puede negar que hay bastantes puntos en común, pero no creo que cometiera ningún delito el Premio Nobel; en la literatura, como en el cine, existe lo que se llama “el mito del doble”, ejemplos hay muchos, una de las primeras veces que surge este doble es en 1776 con la novela titulada “Doppedganger” cuyo autor fue Paul Richter, más reciente tenemos a Stevenson con su “Doctor Jekyll y Mister Hyde” o “El retrato de Dorian Gray” de Wilde, incluso podríamos decir que el protagonista de La metamorfosis” de Kafka tiene un punto de encarnación de si mismo. Todas estas novelas fueron leídas por obligación en mi época de estudiante y más tarde releídas con placer de forma voluntaria.   

         “La otra Tierra”, emitida el mismo día de la derrota de España con Brasil, se puede resumir con un ¿hay otro tú ahí fuera?, es una historia que podríamos plantear como de ciencia ficción y de mundos paralelos (Tierra 2) aunque es un drama que trata sobre el perdón, las segundas oportunidades y la asunción de la responsabilidad de nuestros actos. Como en la obra de Saramago, nos podemos hacer múltiples preguntas y buscar las respuestas, preguntas como: ¿hay otro yo?, ¿será como yo?, ¿actuará como yo?, ¿hay otra tierra más justa?, ¿hemos sido capaces de ser mejores?, ¿tenemos necesidad de otros mundo?.

        Dos libros y una película que han dejado mucho pozo para la reflexión. 



Como no tengo ningún doble que me sustituya, con esta entrada me tomo unas vacaciones. Hasta septiembre.



martes, 30 de julio de 2013

“ESPAÑA ES ASÍ: FORRARSE RÁPIDO, PAN PARA HOY Y HAMBRE PARA MAÑANA”

Foto extraída de El País
Esta frase ha sido realizada por un joven de 18 años que en la últimas prueba de selectividad ha sacado la nota más alta en la Comunidad de Madrid, un 9’95.
El País Dominical le hace una entrevista a este chaval que va para médico, que además de ser un gran estudiante le gustan los deportes, salir con los amigos; como joven que vive el presente analiza lo que ocurre en un país que de forma tan clara ha definido como “España es así: forrarse rápido, pan para hoy y hambre para mañana”. Es un joven que nos dice que, dado que en España no tenemos ni oro ni petróleo, nuestra materia prima deberían ser las ideas: educación, investigación, cultura… patas de un conjunto que se están cargando.
         A la pregunta de ¿Por qué no arden las calles, o en su defecto, La Moncloa?, el joven Anatolio, que es como así se llama, responde: “Pues por la alienación que hay. Mucha gente no tiene para comer. Y todos creemos que no nos va a tocar. Y tenemos nuestro trabajo, salimos de casa, trabajamos, volvemos a casa y queremos mantener eso. Y si hay una huelga para reivindicar los derechos de todos, no salimos por miedo a que nos quiten el trabajo. No hay un sentimiento de defender lo que es de todos, solo hay un sentimiento de querer guardar nuestros derechos individuales. Vivir lo mejor que podamos. Ir tirando. Eso es lo que hace que no haya revoluciones ahora. El poder ha conseguido tenerlo todo bajo control. Es como un síndrome de Estocolmo general, por el cual nos están puteando a todos, pero como hay gente menos puteada, pues tiene un sentimiento de seudogratitud. Podemos comprar nuestras cuatro cosas en la Fnac o en El Corte Inglés y con eso nos vale.
         Concluye mostrando su republicanismo, manifestando: “La monarquía es anacrónica. Tiene que haber alguien elegido por la gente.
            Con unos cuantos chicos como este tengo esperanza de que este país salga adelante.
 La entrevista podéis leerla en el siguiente enlace:

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